Prostitución

La trata de seres humanos con fines de prostitución ha sido comparada con la de los esclavos africanos en relación con el número de las víctimas. Es un volumen de negocios mundial, las víctimas son jóvenes de muy corta edad, criadas en contextos pobres y deseosas de una vida mejor. Un tráfico internacional ilícito muy bien organizado  y muy rentable, con cifras sorprendentes: las “industrias del sexo” se han convertido en multinacionales reales. Para luchar contra esta esclavitud moderna, la Comunidad estableció el Servicio Antitrata.

El Padre Oreste desde principios de los 90 comenzó a experimentar el “compartir en la calle”: grupos de contacto que se encuentran con las mujeres obligadas a ejercer la prostitución en la calle, para ofrecer, una vez establecida una relación de confianza, una salida o la acogida en una estructura de la comunidad.

Las podemos ver paseando de noche en las calles suburbanas.
Las llamamos prostitutas. Pero no sabemos nada de ellas, de sus sueños de niñas, de sus sufrimientos. Y del encuentro con el sufrimiento oculto de estas chicas que aún son niñas, de las que es pisoteado el derecho a ser mujeres, nace la urgencia de luchar con y para ellas. La Comunidad fue la primera asociación en Italia que lo hizo, recibiéndolas y creando casas para ellas, donde pueden recuperar la dignidad negada. Para que no sea mistificada esta terrible violencia bajo la cubierta de la “profesión más antigua del mundo”.

En el camino de recuperación propuesto es garantizada la asistencia jurídica, la atención psicológica y de salud, la ayuda con el papeleo, el aprendizaje de la lengua italiana, los cursos de formación. Hoy en día las unidades de la calle en toda Italia son veinte. Desde febrero de 2008 es activo el número verde antitrata, una línea directa durante las 24 horas, a la que se pueden dirigir ya sea las mujeres obligadas a prostituirse, ya sea los clientes u otras personas que tengan la intención de colaborar por la liberación de las víctimas.

Entre las muchas acciones llevadas a cabo por el Padre Oreste Benzi para eliminar las raíces de la trata de personas, la más significativa fue la recolección de más de 100.000 firmas a favor del proyecto de ley de iniciativa popular, que prevé el castigo de los clientes, presentado en la Cámara de Diputados en el año 2004.

Datos del Servicio Antitrata
(fuente Balance Social APG23 2013)