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Para no permanecer en silencio y dar una respuesta real frente a la injusticia que afecta a los inmigrantes, su dignidad y su misma vida, nace en la Comunidad Papa Juan XXIII el Servicio de Inmigración.
El Servicio considera de vital importancia abordar y tomar una decisión sobre las cuestiones de la inmigración, ciudadanía e integración, involucrándose a nivel territorial, nacional e internacional. Hay que tener en cuenta que el tema de la inmigración está ligado a varios factores, que involucran las relaciones entre el sur y el norte del mundo, analizando la causas profundas subyacentes de la inmigración.
Considera prioritaria la activación tanto en defensa de los derechos inalienables de los migrantes presentes en los territorios nacionales, de acuerdo a los lineamientos de acogida y solidaridad que en varias ocasiones ha recordado la Iglesia, como hacia los extranjeros quienes son rechazados y devueltos a su patria sin tener en cuenta la legislación comunitaria e internacional.
El Servicio de Inmigración se ha comprometido a profundizar en los mecanismos estructurales de nivel nacional e internacional que afectan a los derechos de los migrantes y refugiados. Ofrece momentos de reflexión, formación e investigación, internos y externos a la Comunidad Papa Juan XXIII, en los problemas y emergencias internacionales en red con otras organizaciones nacionales e internacionales, gubernamentales y no, mediante la promoción de iniciativas y acciones concretas para la eliminación de las causas que generan la injusticia, para dar voz a los que no tienen voz.
La política tiene sus propias necesidades de mediación.
La acogida es evangélica. La emigración es un derecho, la solidaridad es un deber.
Datos del Servicio Inmigración
(fuente Balance Social APG23 2013)
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