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“Los jóvenes tienen en su interior un fuego que es el deseo de una vida nueva, de conocer, de ver, de tocar el mundo con un dedo. Molidos por los lobbies de las drogas, del alcohol, del sexo libre, lamentablemente muchos, desde la adolescencia, se queman el cerebro. A menudo, tierra de nadie o del primer ocupante, su corazón anhela hacer un encuentro amistoso con la vida. Caminando con ellos, queremos darles rienda suelta y liberarlos para que sean capaces de acoger el regalo de la vida y entregarla al Padre bueno para que llegue a ser un prodigio. También , queremos dar rienda suelta a ellos para que transgredan y se pongan al lado de los últimos, llegando a ser jóvenes de paz y de reconciliación y elijan amar primeros” Giovanni Ramonda
La Comunidad Papa Juan XXIII nace con los jóvenes. En su primer estatuto se constituyó como Asociación con el objetivo de “asegurar la formación religiosa y moral de los adolescentes”. Desde entonces se ha desarrollado en diferentes direcciones y campos, pero los jóvenes siempre han sido el motor que impulsó la vida comunitaria hacia un encuentro simpático con Jesús, propuesto por el Padre Oreste. Una propuesta interesante que captura tantos chicos y chicas: compartiendo con los pobres, entregándose a ellos, se puede dar un sentido a la vida.
Actividades
El Servicio Compartir con los Jóvenes promueve un encuentro real con Jesús en la experiencia de los campamentos de compartir, una semana con los chicos con discapacidad o enfermos de soledad, aquellos “pobres de al lado” que pasan sin pena ni gloria en la vida cotidiana. Una gran oportunidad para unas vacaciones fuera de lo normal, inolvidables.
Desde el año 2000, año del gran Jubileo, ha crecido con fuerza el llamado a vivir compartiendo con aquellos que están “fuera de los muros”, aquellos pobres que viven en la calle, en los hogares, en las cárceles, más allá de los muros de la ciudad, del bienestar, de las iglesias. Siempre excluidos.
Nacen los “campi fuorilemur@”, momentos de vida con los niños de Rumanía o en la Aldea de la paz en Albania, en los suburbios devastados de Sicilia o en las caravanas de los campamentos de gitanos de Bologna y Roma.
Las iniciativas del verano joven se concluyen con el “Congrosso”, la fiesta de fin de verano.
El Servicio Compartir con los Jóvenes participa en el “Consejo Nacional de Pastoral Juvenil” de CEI (Conferencia Episcopal Italiana) y en las iniciativas promovidas por esta durante todo el año.
